martes, mayo 29, 2007

ENTREVISTA MULA A JOHN RAMBO













(Marinero de Agua Dulce)

Por Merme.


Aprovechando el fin de semana largo, me fui a Valparaíso a visitar a unos tíos, sin saber que ellos habían viajado al sur a visitar a mi abuela, claro que no sin antes dejar las llaves con el vecino. Sólo y abandonado en el puerto, decidí salir a tomarme unos tragos a un bar de mala muerte en plena calle Ecuador. En aquel lugar conocí a John Rambo, ‘Marine’ del UU.SS. Ronald Reagan. De 1,70 mts, pelo rubio extrañamente oscurecido hacia sus raíces y particulares ojos (uno de color azul y el otro café), este gringo nos contó qué se siente ser un marinero en tan imponente embarcación. Entre cabezas de pescado y uno que otro “tollo”, logré sacar sus declaraciones, las que presento en exclusiva para el Team Dasiuro.


M: ¡Cantinero, un ‘tink-cola’ por fa!... oiga socito ¿tiene fuego?
JR: ‘¿Fayer? Ou yies...’ (Quiso decir: ‘¿Fuego? Ah si...’)

M: ¡Shiiiaaaa!... que onda socito con la peluca platinada y la bufanda fucsia felpuda que tiene ahí al lado?
JR: ¡Ou!, ¿estou?... Esperou a dos amigous ‘marines’ para una ‘parrrty’ privadau de disfrrrracessss... fueroun a buscarrr un carrou...


M: ¡Ah!, ¿aer?.. No es por casualidad un marinero del Portaviones ese?
JR: ¡Já! Me haz descubiertou... me dicen ‘Rambo’ y mi nombre es... es... John... ¡ACHUSSS!!!... ¡HIC!... emmm, de que habláblamos?... a si, del portavionues... aunque es un pocou exageradou decirrrr portavionues... claro esou si, qui es la mas grandeu de la fotlau... mi mayor orgullou... ¡Salud!... cantinerou, dos combinadous para mi amigo y para mí.

M: ¡Chuata, vale por el combinado!. Pero usted habla de “mi mayor orgullo” como si fuera el dueño de ese tremendo armatoste.
JR: Buenou, casi lo soy... me faltan solou cincou cuotas en la financierrrau para que sea miou.

M: ¡Cresta! ¡HIC!... ¡estoy hablando con el dueño del barco!... este será mi mayor reportaje, podré dejar de escribir en esa roñosa página de Internet y saltar a las grandes ligas... ¡je, je! Ya veo en mis manos el Pulitzer. ¡HIC!
JR: ¡Ya pou’h! ¡Salud por esou!... ¡Otros dos combinadous!

M: ¡Salud! ¡Hic!... oigau... chuuuuuu, ya comienzou a hablar como ustied...
JR: ¡Shiiiaaaa! ¡HIC!, nadaaa queu ver que te burrrles ‘offf mai surf’ (Osea: ‘de mi persona’)

M: ¡Noooooo... HIC!, nadau que verrrr... pero dígame, ¿Cómo es trabajar en su barcou? ¡HIC!
JR: Buenouuuu... es un trabajou solitariou y sacrificadou...

M: ¿Solitario? ¿Con tantos ‘marines’ en aquella flota y es solitario?
JR: Es ciertou que somos muchous, pero es que el trabajou lo distribuimos y cada unou se para en su esssssquinau sin molestar al otrou, ¿Me captay? ¡HIC!

M: ¡Shiiiiiaaaaa! ¡HIC!, si hasta se sabe algunos modissssmosss... ¿Y que le parece esta ciudad?
JR: You a estau ciudad la amou mas que la crestau... sus mujeres son las mas rrricas del mundou... nací y quiero mourir en esta cuidaddd.

M:¿Quuuuuiiiiééééééé??? ¡HIC! ¿Es chileno???
JR: Si clarou... ¡HIC! Y orgullosou de eso... igual que mi colegau, el ‘Popeye’ Perezzzz... ¡Shiaaaa! Si hasta parece que lo estoy viendo entrando por esa puertau... ¡HIC!

(En efecto un hombre calvo de 1,68 aproximadamente se acerca a la mesa... el mentado ‘Popeye’)

PP: Qué hubo colega, ¿Cómo anda?
JR: ¿Yoooo???... tirribleu de pulenntooouuu....cuand..... io.....fefanzaaaa..... padfi.... mami... ¡ZzZzZzzzzZZZZZZzzzz!

M:¡Chuuuuuu, se le acabaron las pilas al ‘marine’!... ¡HIC!
PP: ¿Cuál Marine, socito?

M: Este po’h, el John Rambo... ¡HIC!
PP: ¡Shiiiiaaaaa!!!... ¿John Rambo?... ¡Media mula que te metieron!!!

M: ¿Cómo?, no se llama John Rambo?
PP: ¡JA, ja, ja! Este sopenco se llama Johnatan Ramírez y como juega de arquero en la liga de jurgol, le pusimos “Rambo” Ramírez... ¡Jua, jua, jua!

M: ¡Pero si hablaba el ingles perfectamente! ¡HIC!
PP: Es que este gil ve mucho “Friends”.

M: Pero... ¡si me dijou que era dueño del portaviones!!! ¡HIC!!!
PP: ¿Del de los gringos??? ¡que vá! Si lo que tiene este rucio teñido es un buque manicero en el muelle Vergara... somos colegas del gremio de maniceros... ¿Aer?, ¡Mira pa’acá maraco de mierda!... ¡Volviste a perder tus lentes de contacto azul maricón de a peso!!!

M: ¡Chuuuuuuuu....! ¡HIC! ¡Se me funó la entrevistau!!!... Adiós Pulitzer...
PP: Sorry socito, pero este gil es mas chileno que los porotos... ¡Ya weón! ¡Levántate que nos vamos pa’ tu casa!... ¡“Nortemearaucano” era la cagá! ¡Ja, ja, ja...!




Popeye se echa al hombro al “Rambo” y se aleja del local, mientras me quedo pensando en que no es tan malo seguir escribiendo en esta prestigiosa pagina de Internet. Ya con el alcohol en la sangre me tomo otro trago y me pongo la peluca y la bufanda de puro pelusa que soy. En eso, dos robustos hombres (Nick y Kevin) de 1,90 mts. cada uno, entran al bar llevando consigo una carretilla. Enteramente uniformados, estos reales “marines” se me acercan amistosamente, me invitan unos tragos e intento hacerles la entrevista, pero a esas alturas de la noche el alcohol hace estragos entre mis escasas neuronas y ya no recuerdo más. Al despertar sólo en la playa, con los pantalones abajo, mi orgullo hecho trizas y 200 dólares en los bolsillos, me doy cuenta que esos tragos no fueron para nada gratis... y para ser sincero, no es fácil escribir esta nota de pié frente al computador...

P.D.: Nick y Kevin, si están leyendo esta nota... escriban mail’s de vez en cuando más que sea... ¡par de ingratos!

1 comentario:

PATO 71 dijo...

Jajajaja.... Cris, tu vena de escritor late bastante bien compadre!.

Te pasaste! XD