HOY ES UN DIA MUUUUUUUUY ESPECIAL!!!

Trascripción del correo enviado el Jueves 25 de Septiembre de 2003.

Esta mañana no era una mañana cualquiera, esta mañana debía ser distinto y era imperativo que esa fama de impuntual que me persigue desde mis tiempos de básica no apareciera, al menos hoy. Por eso, haciendo caso omiso a mis ganas de quedarme enredado “unos minutos más”, hice un gran esfuerzo y a las 6:30 hrs. Salí de mi camita rumbo a la ducha. Pronto salí, me vestí, me tomé un café bien cargado y tratando de disimular mi cara de poto me dirigí raudo a tomar la micro. El tiempo y el tráfico una vez más jugaban en mi contra, mas esta vez no me dejaría vencer, no señor, Saby entraría a pabellón a las 8:45 hrs., y yo debía de estar allí.

Eran las 8:30 hrs., y yo estaba llegando a la clínica. Al verme, ella respiró aliviada, al fin sus nervios la dejaban tranquila para prepararse para la operación. Todo estaba saliendo a la perfección y entré al pabellón tambien para acompañarla y hacerla sentir mas tranquila y mi miedo por caer al ver sangre parecía que se desvanecía con cada minuto que pasaba, entonces a eso de las 9:06 hrs., siento que suena en mi cabeza la música de Rocky al entrar al cuadrilátero y mientras el médico realizaba las labores para traer a Vicente a este mundo, internamente yo escuchaba una voz que decía: ”En eeeeeeeeesta esquinaaaaaaa… pesando 2,950 kgs, y midiendo 49,50 cms., el único, el inigualable, el futuro changuetín chamelo de las próximas generaciones… Viiiiiiiicenteeee… Venegaaaaaaaaaaas!!!!”.

En aquel momento, Vicente salió y por primera vez respiró. Fue en aquel instante en que uno de mis temores se hizo realidad: al momento de tomar el médico a Vicente por sus pies y darle el golpe de rigor en el trasero, este no lloró… se rió!!! Y como no iba a ser así, si su madre es puras risitas no mas!.

Vicente Alfonso al fin respiró y vió la luz y yo… me fui a negro.

Cuando volví en mí un chichón en mi cabeza me recordaba que no puedo ver la sangre.

Al voltear hacia mi izquierda, Saby se encontraba reposando, cansada por el trabajo realizado horas atrás intentaba reponerse para atender a su hijo. En ese momento, desde las afueras de la habitación y mientras me reponía, escuché algunas voces que decían: ”Ooooh! Ese que viene allí no es Vicente Venegas???”, “Siiiii, y dicen que no duerme!”.

La puerta de la habitación se abrió y velozmente montado en su “cuna movil”, Vicente venía desafiando al viento. En aquel momento me miró y poniendo una voz sexy como la de “Freddy Turbina” me dijo: “Sabes papá?, Hoy es un día muuuuuy especial” (a lo que yo pregunté “por qué????”), “Porque en la mañana abracé la libertad y corté el cordón umbilical con mi mamitaaaaa” (“Oooohhhh!!!” Exclamé).

Aproveché aquel instante en que su madre dormía para tener una plática de padre a hijo y conocernos, entonces comencé a contarle sobre mis preferencias, ustedes saben, para que se identificara conmigo, con lo que me gustaba hacer, así en más le comenté cuánto me gustaba el verano, el sol, la playa, etc. (obvio, nací en esa estación), pero él me dijo que el prefería mas la primavera, los volantines, las empanadas, etc. (obvio tambien), entonces cambié la conversación y quise ganarlo por el lado infantil (soy un experto en esa materia según mi madre y mi mujer), entonces le dije cuanto me gustaba ver “Dragon Ball Z”, “Los Caballeros de Zodiaco” o “Samurai X”, entonces él me miró un tanto extrañado y luego me dijo que a él no le gustaban los dibujos animados que eran violentos y que preferiría ver en el futuro “Bob el constructor”, “Teletubies” y “Barnie” (KEEEEE??? BARNIE???? ESE DINOSAURIO MARICON????!!!).

Traté, Dios sabe que traté de llevarme bien con él, así que hice un último intento, pero todo se fue a la cresta cuando le dije que me gustaba el “Tangananica”, pero él prefirió el “Tangananá”.

Sé que en muchas cosas seremos diferentes y no concordaremos, pero también sé que hay una cosa en la siempre estaremos de acuerdo: En el inmenso amor que ambos nos tenemos y el que profesamos por la que ahora es su madre.

Uno nunca deja de aprender, eso lo sé, y por mas que intente terminar mis estudios profesionales, hasta que este cabro no se case, nunca me graduaré como un buen padre, pero bueno, todos pasan por lo mismo, así como les pasó a los míos hoy me sucede a mí y la tarea no es fácil, y sé que fallaré en mas de un examen, pero quiero dejar esto en claro, haré mi mayor esfuerzo cada día para que Vicente sea un hombre hecho y derecho, tal como mis padres lo hicieron conmigo y mis hermanos.

Hace poco rato he llegado de la clínica y lo único que pensaba camino a casa era en escribirles y contarles lo feliz que estoy de haber recibido entre mis brazos a este pequeño ser, al cual cuidaré y protegeré y agradecerles a cada uno de ustedes por sus buenas vibras hoy, por sus mensajes de textos en mi celular, por sus correos y sus llamados que han coronado la felicidad que Saby y yo hemos sentido por la bendición que recibimos.

El ver a este pequeñuelo, tan frágil, tan hermoso, tan especial tranquilizándose entre mis brazos es algo indescriptible, por eso digo con propiedad que hoy… HOY ES UN DIA MUUUUUUUUUUUUY ESPECIAL.

Gracias a todos,

Cristian.

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Felices 4 años mi vida!