Y llegó la primavera (“la prima de quién?”) con sus alergias, sus vientos volantineros y así de siemple se abre la temporada de asados y shops en nuestro querido chilito. Pero algo me entristece de todo esto y es que se van mis ganas de escribir. Ciertamente (y esto es algo que he comprobado empíricamente durante los últimos 7 años) durante el Invierno escribo como loco, pero aparece el sol, el buen tiempo y se me van las ganas. Asumo que se debe a que ya no estoy obligado a estar en casa y de hecho paso afuera los fines de semana entre asados y fiestas familiares.
Quizás por eso llevo casi dos meses sin escribir algo entretenido. Y hoy no será diferente.
Hace unos días conversaba con una amiga sobre los blogs, para ella significaba un diario de vida que se exponía al resto para que opinaran sobre tu vida. Por esa razón suprimió el suyo, porque pensaba que no era lo suficientemente egocéntrica para mantener un blog y actualizarlo con sus vivencias a menudo. Para mí es diferente, "no lo hago de egocéntrico" le decía, básicamente lo tengo para expresar lo que siento, contar historias, o simplemente cosas chistosas. Pero hoy es diferente, no sé de qué hablar, se me fue la inspiración así que me daré una vuelta de carnero impresionante, un giro de 180 grados y sin más que decir aquí van algunas cosas personales... "egocéntricamente hablando".
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Comenzando Septiembre y aprovechando que el
“American Circus” estaba cerca de la casa (bueno, aún sigue allí) me propuse llevar a Vicente a conocer el circo. Hace dos años ya había ido, pero dudo que lo recordara, así que nos fuimos ese primer sábado de Septiembre en familia a la función. La verdad, la pasamos mejor Saby y yo con el Show, porque Vicente no cachaba mucho los chistes de los payasos.
Aquel día el circo no se caracterizó por tener grandes actos,
“fantafulosos” ni nada por el estilo, pero creo que con lo que tenían cumplieron su cometido, además que cuentan con el plus de tener a los nietos del Tony Caluga entre sus atracciones principales y se nota que conocen muuuuy bien su oficio. Lo mejor: Cuando hicieron subir a un espectador para ser parte de una rutina de “Lanzador” de cuchillos, pobre tipo, le vendaron los ojos y le hicieron creer que el payaso SI lanzaba los cuchillos, incluso a un globo puesto entre sus piernas.
Ahora bien, se supone que han renovado su repertorio, quizás tengan mejores actos hoy de los que yo vi, como por ejemplo al pirata
Jack Sparrow desatarse en el aire de las cadenas y salvarse de caer al vacío antes que el fuego cortara la soga que lo mantenía atado de pies, en fin, si alguno tiene la opcion de ir a verlos en Maipú, no se van a arrepentir. Américo Vespucio con Pajaritos.
$4.000 adultos, $2.000 niños
Confites: $5.000
Souvenirs: $2.000
Pasar un rato inolvidable con tu familia: no tiene precio.
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Luego vinieron los actos del 18 en el Jardín infantil. Se les ocurrió hacerlo el Jueves 13 en la tarde, yo no alcancé a llegar, pero por las imágenes, Vicente aprendió a bailar cueca y se lució como un huasito al recibir a Pablo Neruda en Parral. La veta de artista folclórico ya se asoma, es de esperar que no la pierda como sucedió con mi sobrino de 7 años. Y si no es de folclorista, actor o lo que quiera ser, me da igual, lo importante es que no pierda la personalidad que lo ha caracterizado hasta hoy, esa que no lo hace achicarse ante extraños, esa que lo hace tan sociable con todo el mundo. Bueno, igual tenemos que frenarlo un poco, es peligroso que sea tan confiado con cualquier extraño. Lo veremos luego.
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Que hacia el año pasado en esta fecha? Ah si! A principios de Septiembre un amigo de la infancia, de mis tiempos (en realidad de los tiempos de mi hermana) de “Maipucito” nos llamo a varios ex integrantes para formar un grupo folclórico, presentarnos en algunos restaurant y ganar un dinero extra aprovechando los días feriados del 18. Para esto comenzamos a ensayar casi todos los días, luego del trabajo y hasta cerca de las 1:00 AM para lograr amoldarnos entre cantantes y bailarines con un show que valiera la pena. Pero como todo no es color de rosa resulta ser que mis expectativas de dinero no fueron en definitiva lo que recibí y terminé con la idea que tanto sacrificio de tiempo, de sueño, de dejar a la familia sola estos días de descanso no fueron recompensadas, que no valió la pena perderme, dejar de la lado a mi hijo por tan poca plata. Claro, si yo hubiese sido soltero como el resto, todo hubiese sido ganancia, pero no resultó así.
Luego de terminada esta etapa el conjunto se desintegró, intentamos retomar en Diciembre, armar un proyecto, hubieron ideas pero poca consecuencia, para muchos, si tenían un tiempo iban a los ensayos y para mí el ensayo era primordial, solo una vez a la semana. Al final no resultó y terminamos cada uno para su lado.
Luego con el bichito me integré a otro grupo: “Sembradores de Maipú” y estuve ensayando duro desde Abril a Agosto para aprender todas sus canciones (propias por cierto). Cuántos conjuntos hoy en día tienen solo temas propios? Son contados, puesto que la mayoría se conforma con cantar las mismas canciones de hace 50 años. El caso es que luego noté que todo esto me estaba pasando la cuenta en casa, que dejaba mucho tiempo a la familia de lado los fines de semana por ensayar, que cada vez que me quedaba un rato mas de la cuenta en los ensayos estaba pendiente de la hora y con la idea de que les estaba robando tiempo a mi familia en mi cuento personal, en esto de querer ser artista otra vez. Habían pasado 8 años desde que dejé los escenarios y quería retomar eso, pero al parecer ya es demasiado tarde, no se puede cuando tu pareja no te conoció en el ambiente, menos si no está interesada en formar parte de esto.
Finalmente lo dejé a mediados de Agosto, decidido a que si no era con ellos, no intentaría volver a los escenarios con ningún otro conjunto, eso no sería justo, y así me quedé hasta este momento. Triste, pero es lo que hay y lo que elegí.
(No se nota muy bien pero se supone que estoy cantando detrás de los bailarines)
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Y llegó el 18. Primero decidimos hacer algo en familia no sin antes ir al cumpleaños de uno de los sobrinos de Saby el 17 y luego en nuestra casa mis padres, hermanos y tios vendrían a hacer un asado. Fue piola y la verdad yo estaba muy cansado, asi que cuando decidieron retirarse y aún cuando unos amigos de infancia me llamaron para que nos juntaramos en una fonda a webiar esa noche, yo atiné a cerrar el boliche e irme a la cama.
A la mañana siguiente nos fuimos rumbo a San Fernando a ver a mis parientes, mi abuela, primos, etc. Lo pasamos muy bien y hasta unos pies de cuecas nos mandamos esa tarde. Volvimos a Santiago esa misma noche.
El 19 con mis suegros, jugamos futbol mujeres contra hombres. Nos divertimos bastante y las patadas llovían.
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El 20 fuimos a conocer el BuinZoo. La raja! Verdaderamente muy buen recinto. Aún cuando no tienen grandes animales como osos polares o elefantes, tienen sus leones, aves y una granja educativa muy buena, aunque Vicente lo encontró un poco
“huacala!”
Lo pasamos bien y los precios están bastante accesibles para el bolsillo común y corriente. Eso si, consigan auto si deciden ir.
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Bien, eso es todo por el momento, ahora a pensar en el cumpleaños de Vicente que se viene este proximo fin de semana con sus 4 años de edad.
