RIDICULO O RIDICULOSSSS??

Llega un momento en la vida de uno en que francamente ya no se reconoce, es decir, mi padre, producto de su trabajo es flaco, básicamente porque debe moverse de aquí para allá, porque además come mal en la semana (si es que la carga laboral le permite almorzar) y porque los fines de semana se las pasa bailando cueca en cuanto evento folcklórico se realice en la capital. Mi hermano es flaco, tiene ese don de comer lo que quiera y no engorda, quien sabe, quizás no asimila nada y bota todo en el baño o qué se yo. Mi hermana, flaca, ella se cuida, mantiene la línea a base de dietas, pero igual no se reprime si un buen carrete o asado lo amerita.

Yo… solía ser flaco.

El paso del tiempo, la falta de ejercicio y la vida normal como "oficinista" (esa típica: todo el día sentado, fuera del trabajo de pub en pub y de asado en asado) me ha llevado a lo que soy hoy día, un "oficinista con ponchera" en paupérrimas condiciones.

Producto de carretes varios, este fin de semana fui fotografiado de cuerpo completo y con un rostro de esos que aparecen a las 5 AM… bueno, no era para menos, a esa hora me saqué las mentadas fotos, pero el problema aquí es que de cuerpo completo estoy en un estado deplorable. Mi estado físico actual es lamentable, estoy en mi momento mas decadente, una suerte de Elvis Presley de los 70’s cantando en Las Vegas, así de mal.

Entonces tomé una decisión drástica: debo salir a correr. No me interesa pagar $25.000 en clases de gimnasio si corriendo puedo "tonificar" (palabra de moda) mi silueta, que es lo que necesito.

Recuerdo que el año pasado ya había tomado esta decisión, pero me duró solo una semana, luego dejé la actividad, no era compatible con mis ganas de aquella vez.

Ahora, motivado por mi autoestima, ver mi cuerpo malogrado y recordar cómo era hace 8 años atrás (y no es que fuese un adonis, pero tenía mi arrastre, hoy las cosas ya no son así) me hizo tomar la decisión: desde el Lunes salgo a correr.

Llegó el día, en casa y tras la jornada laboral, tomé mis zapatillas de tenis y mi buzo (que en contadas ocasiones ocupo, básicamente cuando mis jeans están en la lavadora) y me dirigí a la puerta... pero en el camino me detuvieron los noticieros. Al terminar miré la puerta de salida, luego mi hijo me distrajo y al final se me “echó la yegua”.

Llegó el Martes… las cosas no fueron distintas.

Pero ayer... ayer las cosas cambiaron, ver a la selección ganar en Maracaibo me llevó a revisar el refrigerador (un ejercicio que pocas veces realizo) y a encontrarme con un pack de cervezas “Torobayo” que había comprado el fin de semana, con la seria intención de ocuparlos como trofeo si salía a correr. Entonces me decidí.

El pack ya llevaba varios días allí, Inmaculados, sin ser tocados por mano alguna y me dije que aquello ya era suficiente castigo para las pobres cervezas y yo no podía dejar pasar otro día sin disfrutar el sabor de la victoria. Entonces fui a la pieza y tras 5 vueltas buscando esto y lo otro, tomé el personal radio y crucé el umbral de la puerta que me separaba de mi anhelado desafío.

5 kilómetros debo haber recorrido en la media hora que troté, pensando en mil cosas, entre ellas qué haría con este blog esta semana. Es un buen ejercicio, te da el espacio para pensar, para resolver situaciones, para interiorizarte y analizarte y si llevas un personal es mejor, logras desconectarte del mundo exterior.

Volví a casa, mi señora no lo podía creer, si hasta bromas me había tirado antes de salir, pero lo había logrado.

Volví en el momento preciso en que empezaba el capitulo de “24” y mientras daban las primeras escenas, yo aprovechaba que aún estaba “calientito” para ejercitar unos abdominales.

Al final… mi recompensa. Si bien compensé con la cerveza la grasa que quemé corriendo, sirvió para hacerme la idea de correr, de otra forma no habría salido y mal que mal es el primer paso el que cuesta.

Considerando que no fue gran esfuerzo correr media hora, para ser el primer día estuvo bien, para qué forzar al cuerpo enseguida a una actividad que no ejerces? No, de a poco, que se vaya acostumbrando y con los días iré aumentando la exigencia, cuál “físico culturista”.

“ridículo o ridículosss?”