sábado, diciembre 09, 2006

CURRICULUM DE UN NÓMADE

Cada cierto tiempo y por causas que aun se investigan, me bajan unos ahogos laborales y cual "Olguito Marino" agarro mis pilchas y me las "emplumo" rumbo a una nueva aventura. Y es que dicen que dentro de este mercado los profesionales son apetecidos entre los 25 y los 35 años, entonces, la idea es que antes de eso uno debe aprender, aprovechar de foguearse, y estando en la edad apetecible buscar y aventurar, cosa que pasados los 35 puedas decidir donde te quedarás hasta que jubiles... y yo ya estoy casi en los 30, por tanto aún me quedan cartas que jugar antes de quedarme estático en el mercado, de dejar de "ser figura" en el campeonato local. Esto me ha llevado a rememorar lo que ha sido mi historia hasta hoy, veamos:


Febrero de 1996. Estoy en casa aprovechando el último mes de vacaciones. En Marzo llamaría a un amigo de mi padre que años atrás prometió darme práctica profesional en la consultora contable de la cual él era uno de los dueños, así que estaba tranquilo. En aquellos días una de mis compañeras de curso estaba haciendo su práctica en otra oficina y me llamó para ofrecerme una práctica en una fábrica a la que ellos asesoraban, pero quería descansar y dije que no. Un tío escuchaba la conversación y en cuanto colgué me dio un sermón de que "no podía desaprovechar estas oportunidades en estos días", que debía de darme con una piedra en el pecho, pues era casi imposible que la oportunidad llamara a tu puerta para ofrecerte trabajo, menos con los índices de cesantía del momento. Entonces tomé "caldo de cabeza" y entendí que lo del amigo de mi padre era una posibilidad, pero no cierta, así que llamé de vuelta a mi compañera pero ya era tarde, le había ofrecido el puesto a otro compañero y había aceptado. Días después volvería a llamarme porque en definitiva este otro chico no aceptó el trabajo y así comencé mi historia.


Mi práctica de 4 meses la hice en "Confecciones T" (por razones obvias no daré nombres reales). La empresa iba de mal en peor, con un hoyo financiero tremendo su contador había encontrado un mejor trabajo y llegué a reemplazarlo y tuve que hacer mi práctica sin tener quién me dijera qué debía de hacer. Se puede decir que en cierta medida fui autodidacta, ya que debía de analizar la contabilidad anterior para entender lo que debía de hacer de aquí en adelante, total así es la contabilidad, un ciclo. Su dueño era un tipo de unos 45 años, un turco que desnudaba con la mirada a la chica que se le cruzara por el camino. En aquella época yo era bastante ingenuo y moralista y esta actitud de mi jefe me molestaba mucho. En una oportunidad, fue en verano, la empresa estaba cerrada pero el secretario y yo seguíamos trabajando, el dueño aprovechó esta ocasión para engrupir junto a un amigo a dos quinceañeras, de que fueran sus modelos para un catálogo, pero para esto debían de acompañarlos a la fabrica y probarse las prendas. El tipo les dijo que ocuparan su oficina para probarse la ropa. La oficina estaba hecha con grandes ventanales cubiertos con persianas de acrílico, uno de los lados daba a la bodega, la que estaba a oscuras y las persianas medio abiertas en ese sector no dejaban ver desde la oficina a la bodega, pero de la bodega a la oficina iluminada, se podía ver todo claramente. Yo estaba en mi oficina trabajando y hasta allí llegó el dueño a buscarme y sin saber qué pasaba me condujo a la bodega donde me encontré a un grupo de unos 10 tipos mirando la escena, un sobrino del dueño y unos amigos. Yo me sentí muy mal, estaba incómodo pensando qué pasaría si ellas se deban cuenta de lo que ocurría, no podíamos meter bulla y me quedé ahí, mirando lo que ocurría con un miedo tremendo de moverme y chocar con algo que nos delatara.


A la larga estas situaciones terminaron por molestarme en demasía, y aunque el tipo me trataba como un hijo, al cumplir un año decidí renunciar, me tomaría 15 días de descanso y luego de eso buscaría trabajo.


Febrero de 1997. Estaba en mi primer día de cesante, esperando en el hall de la empresa por mi finiquito cuando entra el contador de la oficina que me había llevado a esa fabrica y me dice que me tiene un trabajo, que debía de acompañarlo al instante a otra empresa, que empezaba al día siguiente. Yo no sabía que hacer si mi idea era tomar vacaciones, pero él insistió, que no podía desaprovechar esta oportunidad, entonces dije que sí y dejé mi momentáneo deseo de ser cesante.


"Confecciones M" era el lugar, su dueño era un tipo absolutamente contrario al anterior, con una familia constituida, moralmente correcto. Su currículum decía que había sido presidente del club social palestino, pero trataba con el pie a sus trabajadores, cero sentido social. Por lo mismo no aguanté mucho con él, pero habíamos hecho un acuerdo de palabra, le avisaría con 60 días de anticipación mi renuncia el día que decidiera hacerlo y mi palabra era importante para mí, así que en Septiembre de ese año le presente mi renuncia, llegaría hasta el 30 de Noviembre en esa empresa. Unos días antes de terminar el mes me percaté que no había traído a nadie para reemplazarme y se lo hice ver, entonces, me dijo que yo no me iría en Noviembre, si quería lo podía hacer en Diciembre, pero él no me aceptaba la renuncia. Hablé con los contadores externos y me dijeron que me tenían programado en otra empresa a contar del 01 de Diciembre, así que sin más, con el respaldo de los asesores, dejé al tipo plantado y comiéndose la rabia por no haber podido doblegarme. De acuerdo a lo que me habían dicho de este tipo, él era "todo un caballero", más mi experiencia me decía que mi anterior jefe era 5 veces más caballero, es cierto que tenía una fijación obsesiva por el sexo, pero trataba con respeto y cariño a sus trabajadores y esto lo ponía en un nivel superior al de mi jefe actual, aprendí estos primeros años que la clase no tiene nada que ver con el dinero, eso no se compra.


Diciembre de 1997. "Importadora OP" es la típica empresa de los "ssshame sshá", de hecho aún está vigente en el mercado. Aquí había llegado a parar el anterior contador de "confecciones M" y como la empresa había crecido necesitaba un ayudante, es decir, yo.


Caso aparte, en Marzo y Abril de cada año ayudaba a los asesores externos en la operación Renta, es decir a cerrar balances de las empresas chicas que ellos tenían, esto me llevó a pensar en mi futuro, que quería aprender lo que allí hacían, cerrar balances y hacer rentas, se decía que los contadores que sabían hacer estas cosas eran los que ganaban dinero.


Estaba en esto, como ayudante en "OP" cuando mes y medio después recibí un llamado: era el amigo de mi padre que tenía un cupo para contador en su oficina y se acordó de la promesa.


Enero de 1998. A fines de ese mes arribé a la "Consultora AC", una consultora auditora y contable. Mi sueño de aprender al fin se habría de concretar y con creces. Mis grandes amigos de hoy los hice en esta empresa, lo más cómico de todo es que aquí se aplicaban esos conceptos de que los "oficinistas" son buenos para el carrete. Uffff!, que aprendí lo que era la bohemia en Santako, "Hermosilla y Quintanilla" eran una alpargata al lado de mis compañeros. Pero no todo fue carrete, aprendí lo que necesitaba para ser un contador de verdad y en Marzo y Abril de cada año nos ponían a prueba con largas jornadas de trabajo que podían llegar fácilmente a las 2 de la madrugada, luego a la casa y volver a las 8:30 de la mañana a trabajar como un día cualquiera. Incluso los fines de semana los pasábamos allí, esos meses no sabíamos de familia, pololas o amigos. Crecí mucho, como persona y como contador, hasta que 5 años después sentí que ya no quedaba más por aprender y era hora de nuevas aventuras, de ganar más dinero.


Era Noviembre de 2002 y uno de mis antiguos compañeros de "Consultora AC" que estaba trabajando en otra empresa y con muy buen sueldo, había asesorado tiempo atrás a una fábrica de containers que había despedido a su contador recientemente, a él le ofrecieron el puesto pero no le convenía, entonces me recomendó a mi, fui a entrevistarme y llegamos a acuerdo, este cambio me reportaría $150.000 adicionales a mi renta de aquel entonces.


Diciembre de 2002. En la quincena de este mes llegué a "Containers C", una empresa desordenada en lo que respecta a mi trabajo, todo el mundo hacía las cosas "a lo compadre" y en cierta medida me recordó mi primer trabajo, pero ahora yo era la cabeza del área contable, yo decidía como presentar el balance y la renta y tenía poco tiempo para ordenar todo. Todo iba bien hasta que...


Resulta que cuando se quedaron sin contador, antes de ofrecerle el puesto a mi amigo pusieron un aviso en el diario, el que vio un tipo que trabajaba en una empresa que era cliente de "Containers C", entonces ofreció sus servicios como contador externo, pero el dueño de la empresa lo rechazó porque necesitaba a alguien tiempo completo. El tipo entonces comenzó a insistir ofreciendo auditoría que no necesitaba y luego de 2 meses el dueño de la empresa le dio la oportunidad de acercase y ver qué podía hacer. Cuando me lo explicó no me pareció, pero por otro lado entendí que había tenido malas experiencias con contadores anteriores y con la auditoría despejaría sus dudas sobre mí y mi capacidad para hacerme cargo de la empresa con solo 25 años. Acepté, pero de entrada chocamos con el auditor: Era de estos típicos que entran con una sonrisa y te palmotean la espalda (esos son los peores, los que te pegan la puñalada por la espalda cuando pueden). Estuvimos peleando durante meses porque él quiso tomar el control desde afuera y yo no lo permití, era yo el que día a día arreglaba los asuntos en la empresa y no iba a permitir que alguien externo se llevara los honores del trabajo hecho. Pero mi jefe era fácil de doblegar y el auditor tenía mucha labia y por ahí intentaron "hacerme la cama" a finales del 2003, asunto que alcancé a captar y pude tomar los resguardos necesarios.


Yo esperaba que mis actos hablaran por si mismo, del trabajo que había realizado durante meses, el avance en el orden que había generado, etc., pero viendo que era inútil frente al lavado de cerebro que hacía este tipo con mi jefe, alerté a mis contactos que pronto estaría disponible y luego de un mes me llamaron para otro trabajo, ganaría menos dinero pero estaría más tranquilo. Conversé con mi jefe, no quería que me fuera, pero condicioné mi estadía a la salida del auditor, poniéndolo en jaque y sin opción de retenerme, entonces llegamos a acuerdo y partí.


Enero de 2004. "Consultora M" era una oficina contable dedicada al "Outsourcing", es decir, a prestar servicios contables externos a empresas. Caí parado, mi experiencia hizo que pronto notaran que tenía pasta para esto y me ofrecieron contrato indefinido, el problema aquí era que ganaba menos y que debía trasladarme por todo Santako de empresa en empresa y a la larga eso cansa. ¿Se han dado cuenta que uno jamás se conforma con lo que tiene? Luego de meses comenzó a cansarme esta situación, además llevaba dos años sin tomar vacaciones, entonces en Octubre de ese año me llamaron de "Consultora AC". Necesitaban un contador con experiencia y se acordaron de mi, me querían de vuelta y con esto recuperaría el nivel de ingresos que tenía en la empresa de containers. En la consultora no me darían mayores proyecciones ya que para eso debía primero ser contador auditor y a mi me faltaban dos años y medio para terminar la carrera, era apostar a futuro el quedarme y ciertamente yo miraba a corto plazo.


Noviembre de 2004. Volví a "Consultora AC" en gloria y majestad a hacerme cargo de una cartera de 50 clientes, con un ayudante de por medio. Todo iba bien, estaban casi todos mis amigos aún allí, así que fue fácil adaptarme nuevamente. Pero no todo fue felicidad, pasaron cosas durante estos años, cambiaron al equipo producto de un problema interno y las formas de administrar también, más restrictivos y ya no parecía tan buena la convivencia al interior de la empresa. Esto más problemas en el ultimo proceso de renta y al hecho de que aquí no había proyección, me hicieron pensar de que había llegado tocando techo, que no había más desarrollo en la empresa para mi, entonces volví a alertar a mis contactos que estaba disponible para recibir ofertas.


Uno de ellos recientemente me ha recomendado para una firma de abogados, que en el mercado está bien catalogada. Postulé y quedé, ahora seré la cabeza del área contable de dicho estudio de abogados. Un nuevo desafío que miro pensando que luego tendré que decidir donde echar raíces hasta mi jubilación y promete ser de mucha proyección.


Este Martes 12 de Diciembre de 2006 será mi ultimo día en "Consultora AC" y sospecho que esta vez no habrá vuelta. Mi nuevo desafío comienza el Miércoles y tengo la confianza que las cosas saldrán bien, al menos por mis conocimientos no tengo dudas al respecto, sólo la lotería de encontrar un ambiente de trabajo poco favorable es lo que puede preocuparme en estos momentos, pero dicen que el que no arriesga "no cruza el río" y yo por ganas nunca me he quedado.


Espero sus buenas vibras en este nuevo desafío.


P.D.: Cepeda, que te vaya bien en tu desafío en Curico desde este Lunes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

MUCHA SUERTE CHRISTIAN.....TE VA A IR MUY BIEN DADO A LA EXPERIENCIA QUE TIENES.......Y DEJA DE CABIARTE DE PEGA....JAJAJAJJA...

JaNoFReaK dijo...

mr. grant:

buena dinámica esta la de pasar de trabajo en trabajo. Se aprende de todo.
En mi area estoy en las mismas que usted. Buscando donde caer bien parado y absorviendo como esponja cada gota de conocimiento.
Siempre en construcción he pasado por supermercados, multitiendas, eedificios corporativos, fabricas de neumaticos, multiferreterias, autopistas, trenes subterraneos y redes de aguas limpias y con caquita.

Me faltan semanas para que me entreguen el carton de ingeniebrio y emplumarlas nuevamente.

Ahora estoy tranquilo, soy el mejor evaluado de mis colegas y estoy de perillas.

Cuando se tiene madera, uno se va como avión.

Y veo que usted conoce su pega.

Pastelero a tus pasteles, y buena vibra y luz.

Un abrazo.

BANZAI!!