Para un "tevito" como yo, ver cada Lunes las peripecias de Jack Bauer, lo frio, como se adapta a cada situación para sacar ventaja y salvar a EEUU de algun inminente ataque terrorista, me saca de mi cotidiana realidad y me entretiene pensando qué sucederá después, cómo terminará la historia.
Hace algunas semanas Jack Bauer, intentando detener el ingreso al país de un arma biológica, estuvo expuesto a ella. Ahora está condenado a morir, porque no tiene cura salvo un extraño transplante de celulas madres con su hija que se rehúsa a realizar.
Por mi parte, el Lunes pasado amanecí con fiebre y tos y no fui capaz de levantarme a trabajar. ¿Qué tiene que ver Jack Bauer en todo esto? Bueno, lo explicaré más adelante.
Fui a médico, me recomendó unas friegas con el carné (jajaja... broma) mucha agua, paracetamol, descongestionantes y mucho reposo. Al parecer no había cura para mi enfermedad, salvo esperar. Pero sucedía que las imposiciones del trabajo no estaban hechas y el día miércoles vencía el plazo para pagarlas. Emulé entonces a Jack Bauer, que con el virus destruyéndolo por dentro sigue luchando contra el terrorismo, aplicándose unas inyecciones que mitigan el dolor. Me levanté cerca de las 10:00 hrs. el día Martes, a paso lento y con el "estado gripal" en su 'peak', desayuné y me fui al trabajo.
El viaje a Santiago me mató, llegué apenas, con la congestión nasal y una cara de muerto que no me la podía. Le dije a mi jefa: "haré lo que tenga que hacer y luego me voy. Oficialmente no estoy aquí, no me pasen llamadas". Ya eran las 12:30 hrs. para ese entonces.
Prendí el computador y la pantalla me estaba haciendo pebre la vista, sin embargo seguí, si Jack es capaz de desarmar a una organización como Starwoock, entonces yo podría cargar la lista de trabajadores a previred antes de desfallecer.
No voy a negar que internamente tuve episodios críticos, que me los comí para que no dar pena, pero me sentía fatal, con fiebre.
Hace algunas semanas Jack Bauer, intentando detener el ingreso al país de un arma biológica, estuvo expuesto a ella. Ahora está condenado a morir, porque no tiene cura salvo un extraño transplante de celulas madres con su hija que se rehúsa a realizar.
Por mi parte, el Lunes pasado amanecí con fiebre y tos y no fui capaz de levantarme a trabajar. ¿Qué tiene que ver Jack Bauer en todo esto? Bueno, lo explicaré más adelante.
Fui a médico, me recomendó unas friegas con el carné (jajaja... broma) mucha agua, paracetamol, descongestionantes y mucho reposo. Al parecer no había cura para mi enfermedad, salvo esperar. Pero sucedía que las imposiciones del trabajo no estaban hechas y el día miércoles vencía el plazo para pagarlas. Emulé entonces a Jack Bauer, que con el virus destruyéndolo por dentro sigue luchando contra el terrorismo, aplicándose unas inyecciones que mitigan el dolor. Me levanté cerca de las 10:00 hrs. el día Martes, a paso lento y con el "estado gripal" en su 'peak', desayuné y me fui al trabajo.
El viaje a Santiago me mató, llegué apenas, con la congestión nasal y una cara de muerto que no me la podía. Le dije a mi jefa: "haré lo que tenga que hacer y luego me voy. Oficialmente no estoy aquí, no me pasen llamadas". Ya eran las 12:30 hrs. para ese entonces.
Prendí el computador y la pantalla me estaba haciendo pebre la vista, sin embargo seguí, si Jack es capaz de desarmar a una organización como Starwoock, entonces yo podría cargar la lista de trabajadores a previred antes de desfallecer.
No voy a negar que internamente tuve episodios críticos, que me los comí para que no dar pena, pero me sentía fatal, con fiebre.
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Finalmente terminé la carga a eso de las 16:00 hrs. y aproveché de hacer impuestos para el viernes y anticipos para el Lunes, así tendría el Jueves y Viernes para dedicarlos a otras cosas, siempre pensando que el Jueves estaría de vuelta en mi puesto de trabajo.
Me fui a casa a las 17:30 hrs. y el camino fue fatal, llegué con 40° de fiebre y estuve hasta las 01:00 hrs. tratando de bajarme la fiebre con compresas frias por todo el cuerpo, buscando el lado helado de la cama para bajar mi temperatura corporal. Ardía, literalmente hablando. Todo aquel esfuerzo de ir al trabajo seguramente condicionó que no pudiera superar la gripe el miercoles como debía y tuve que tomar otra licencia por el jueves y viernes. Lo bueno es que las urgencias las había dejado listas el Martes.
En cierta medida mi vida si puede tomarse como una serie de aventuras, todo depende del cristal con que uno mire las cosas, porque si no me hubiese sacrificado el Martes, habría quedado la escoba en la empresa, con imposiciones no pagadas, ni impuestos, ni nada. Salvé el día y nadie lo notó, como le pasa a Jack cada vez que salva a EEUU de un ataque terrorista. Nadie se entera y hasta cuestionan que aquel peligro realmente existiera.
No soy Jack Bauer, eso es claro, pero de que estoy cerca, lo estoy.
Me fui a casa a las 17:30 hrs. y el camino fue fatal, llegué con 40° de fiebre y estuve hasta las 01:00 hrs. tratando de bajarme la fiebre con compresas frias por todo el cuerpo, buscando el lado helado de la cama para bajar mi temperatura corporal. Ardía, literalmente hablando. Todo aquel esfuerzo de ir al trabajo seguramente condicionó que no pudiera superar la gripe el miercoles como debía y tuve que tomar otra licencia por el jueves y viernes. Lo bueno es que las urgencias las había dejado listas el Martes.
En cierta medida mi vida si puede tomarse como una serie de aventuras, todo depende del cristal con que uno mire las cosas, porque si no me hubiese sacrificado el Martes, habría quedado la escoba en la empresa, con imposiciones no pagadas, ni impuestos, ni nada. Salvé el día y nadie lo notó, como le pasa a Jack cada vez que salva a EEUU de un ataque terrorista. Nadie se entera y hasta cuestionan que aquel peligro realmente existiera.
No soy Jack Bauer, eso es claro, pero de que estoy cerca, lo estoy.
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